jueves, 26 de julio de 2012

El poder de las posturas.


EL PODER DE LAS POSTURAS

Cuando practicamos yoga desarrollamos la fuerza que llevamos dentro. El poder que desarrollamos con la práctica puede ser negativo o positivo. Debemos saber utilizarlo. Con el poder también se puede acrecentar nuestro ego, lo cual es muy malo para la práctica. Con cada tipo de postura se trabajan cualidades diferentes: la paciencia, la fuerza, el coraje, la entrega, el valor, la confianza. Debemos dejar que las posturas nos enseñen. Cuando realizamos posturas de equilibrio trabajamos la entrega y la fe. Por un lado debemos confiar que nuestro cuerpo será capaz de no dejarnos caer.  También debemos de relajarnos si queremos mantenernos en equilibrio. También trabajan la concentración. Mientras más enfocados estemos en un punto fijo mejor será nuestro equilibrio. En los balances con las manos trabajamos la fe. Es necesario confiar en nuestro cuerpo y el poder de las bandas. Si trabajamos bien nuestras bandas podremos lograr mantenernos equilibrados sobre nuestras manos. También los balances trabajan la paciencia y la constancia. Son posturas que debes practicar mucho para lograr hacerlas. Por lo general no son difíciles, la dificultad está en nuestra mente. Posturas como los guerreros en cambio trabajan la fuerza y la apertura. Con los guerreros nos conectamos a la tierra y trabajamos nuestro chakra raíz. La postura del triángulo en todas sus variantes trabaja la apertura. Con estas posturas trabajamos también nuestro plexo solar. La postura del perro que mira abajo nos relaja y nos permite conectarnos con la entrega en nuestra práctica. Es una postura en la que podemos soltarlo todo, como en la flexiones hacia adelante. Las posturas de inversión sirven para calmar, mejoran la circulación en nuestro cuerpo. Pero sobre todo trabajan la confianza y te ayudan a no tener miedo a nada. Si logras subir tus pies en la vela te sientes como una persona muy poderosa para la cual nada es imposible. Cada postura enseña algo diferente. Solo ve quien quiere ver. El yoga te abre una puerta, queda de ti si la traspasas o no. Lo más importante es saber "domar" la mente. Puede ser como un caballo salvaje. Si ponemos mas entrega y menos mente durante la práctica todo saldrá mejor. Y no debemos de olvidar la confianza en nuestro maestr@. Él o ella a pesar de que nos parezcan algo duros siempre logran saber hasta dónde podemos ir. Nos sacan de nuestra zona de "confort", pero siempre con un buen propósito.
Om Shanti Om Karen 26 de Julio de 2012

martes, 10 de julio de 2012

¡Mantra de la gratitud!

Este mantra también es entonado al inicio de una clase de Anusara Yoga. Es un mantra muy hermoso.

Om


Namah Shivaya Gurave


Saccidananda murtaye


Nisprapancaya Shantaya


Niralambaya Tejate


  Me ofrezco a la luz, al auspiciador

  Al verdadero maestro que está en mi

  Quien asume la forma de realidad, conciencia y felicidad

  Quien nunca está ausente y siempre está lleno de paz

  Independiente en le existencia, la esencia vital de la iluminación.